Respiración y Movimiento
Clases de Respiración y Movimiento
Sesiones en grupo, en las que voy proponiendo a los participantes una serie de movimientos, que cada uno realiza adaptándose y respetando su propia condición física, donde la principal premisa es responder desde la conciencia y la atención dirigida.
Buscamos ampliar la conciencia corporal, encontrar formas de movimiento más eficaces, más fáciles, más sanas. Que movernos nos resulte placentero y fluido, en contraposición a la sensación que muchas veces tenemos de estar anquilosados, de movernos con dificultad, de vivir en un cuerpo que se ha convertido en una carga.
Recojo en este espacio pinceladas de varias técnicas de trabajo corporal, aunque la base principal es el Método Feldenkrais (auto-conciencia a través del movimiento). Feldenkrais no trabaja a partir del esfuerzo muscular o de la flexibilidad. El énfasis está puesto en cómo se organiza el movimiento del esqueleto, el uso de los apoyos y la integración de las diferentes partes del cuerpo que participan.
Las sesiones se llevan a cabo tumbados, sobre colchoneta, de pie, sentados en el suelo o en una silla, a gatas, etc. Sin un modelo a imitar, respetando el ritmo de cada persona, sin juicio sobre lo correcto, sin miedo a equivocarnos… El objetivo es re-aprender a movernos, imaginarnos que volvemos a ser niños y dedicarnos este espacio a explorar con nuestro cuerpo y sus posibilidades. Salir de los movimientos rutinarios, repetitivos y fijados, para ampliar nuestras opciones, ganando en libertad de actuación. Conocer cómo funciona a través de la experiencia de sentirlo.
Como resultado, estimulamos nuestro sistema nervioso, obteniendo una mejor organización del sistema corporal, lo cual se traduce en:
- Una postura más equilibrada.
- Una respiración más libre.
- Movimientos más amplios, ligeros, armónicos, carentes de esfuerzo.
- Mayor flexibilidad y coordinación.
- Disminución o desaparición de tensiones o dolores habituales, producidos por movimientos repetitivos, antiguas o recientes lesiones, etc.
- Aprendizaje e integración de hábitos de funcionamiento más respetuosos con nuestro cuerpo.
- Óptimo rendimiento en actividades cotidianas.
- Reducción de los niveles de ansiedad y estrés, así como la sintomatología relacionada con estos factores.
- Cambios positivos en la propia imagen y auto-concepto. Cuando nos sentimos más conectados con nosotros mismos y tenemos mayor sensación de bienestar, nos podemos relacionar mucho mejor con el espacio que nos rodea y con los demás.
Movimiento y respiración