Recuperación Postparto
Recuperación Postparto
El embarazo y el parto, ya sea por vía vaginal o por cesárea, implican cambios muy importantes en el cuerpo de la mujer. Transformaciones, tanto a nivel físico como emocional.
Tras dar a luz, es habitual que durante unas semanas se mantengan desequilibrios que producen determinados síntomas, tales como pérdidas de orina, dolor o cambios en la sensibilidad durante las relaciones sexuales y otros. Es necesario que pasen unos meses para que el cuerpo se reestructure de nuevo, y la manera en la que la mujer se va adaptando a estos cambios y su recuperación depende de diferentes factores, entre otros, el estado de salud previo y la presencia de otros factores riesgo.
El postparto inmediato es un momento delicado, en el que es necesario atender a esta región de la mujer, y es, precisamente, el momento en el que menos nos dedicamos a nosotras mismas. La madre está inmersa en la tarea del cuidado del bebé y la reestructuración del ritmo del hogar y la familia. Tendemos a pensar que lo que nos ocurre es normal, no tiene demasiada importancia o ya se solucionará con el tiempo.
En ocasiones, el tiempo pasa, los síntomas parece que desaparecen o mejoran algo y nos acostumbramos a vivir con ellos. Pero la posibilidad de que años después del parto aparezcan disfunciones que tienen relación con él, es bastante elevada. Pérdidas de orina en los esfuerzos, falta en el sostén de los órganos, dolores lumbares o pélvicos y algunos otros trastornos que aparentemente nadie relacionaría con el parto, pero que es allí donde tienen su origen.
Pensemos también un poco más allá, cuando, con el paso de los años, se sumen factores de riesgo para esta región que acompañan a la vida de la mujer. Hablamos principalmente de la menopausia, época durante la que se vuelven a dar cambios, que afectan directamente al suelo pélvico, y que pueden hacer aparecer síntomas, o agravar los ya presentes.
Cada vez son más las mujeres que conocen la importancia de realizar una correcta recuperación después de haber dado a luz, tanto por encontrar de nuevo la conexión con su cuerpo como por poder prevenir posibles disfunciones. Es por eso que, tanto si has sido madre recientemente, como si lo fuiste hace años y no dedicaste algo de tiempo a tu cuidado, se hace necesaria la valoración y una correcta reeducación de suelo pélvico.
En caso de un postparto, después de la cuarentena (6 semanas después del parto) es el momento indicado para visitar la consulta de fisioterapia especializada y hacer una valoración, en la que vemos el estado de la musculatura, cicatrices (episiotomía, cesárea o desgarros), órganos y demás tejidos blandos, así como la organización articular a nivel de columna, pelvis y caderas, principalmente. Además, se atiende también a otras situaciones que generalmente se dan: sobrecarga muscular, lesiones tendinosas o síndromes por compresión a nivel de las muñecas, que se dan por posturas forzadas, falta de descanso…
A partir de ahí, se organiza el tratamiento que se adapta a tu situación y que acompaña tu recuperación, pudiendo compaginar el tratamiento en sesiones individuales con la práctica de ejercicio terapéutico en grupo.